viernes, 23 de mayo de 2008
Crónica de una polifonía
Había oído hablar mucho sobre este escritor chileno Roberto Bolaño. Muy comentado en la facultad donde yo corría mis estudios de comunicación. Sin embargo, jamás había visto uno de sus libros. Cuando acabé la universidad, digo egresé porque aún no he completado esa etapa de mi vida, entré a trabajar a una librería y tuve la oportunidad de ser parte del proceso de selección de los libros que se podían pedir. Y ahí estaba, como parte de la lista de las opciones a escoger: Los detectives salvajes de Roberto Bolaño. Enseguida sugerí que ese libro debía pedirse inmediatamente. Como los estudiantes no tenemos mucho dinero y podrán imaginarse que trabajar en una librería no te hace millonario, cuando llegó el tan esperado libro, no pude comprarlo porque costaba como 35 dólares. Por suerte, aún vivo con mis padres y mi mamá es una lectora asidua. Así que le comenté sobre el libro de este afamado escritor chileno que había muerto joven y bello, que era necesario que formase parte de nuestra biblioteca. Y ella compró el libro, como diría el anticristo, jaja. Yo no lo leí inmediatamente sino que ella lo empezó a leer primero y cuando yo le pregunté que qué tal, no van a creer que me dice que está terrible que fresco no más. En ese momento le quité el libro y lo leí yo. Sinceramente, al principio me pareció fresco también. Es un chico mexicano que vive en México y cree que es poeta, que forma parte de un grupo de poetas mexicanos jóvenes que se llama los real viceralistas. Es un movimiento de poetas que pretenden ser innovadores y romper con la vieja poesía de México, es decir pretenden ser una vanguardia, pero su juventud e inexperiencia les pesan a todos. Bueno, el relato no era más que un chisme de quien se acostaba con quien, de masturbaciones, de amores, de un DF nocturno, sensual, pero algo faltaba. Esto no me emocionó tanto y me dio un poco de cargo de consciencia que mi madre haya gastado tanto dinero en esa novela. Pero las cosas no se quedan así; el libro tiene 610 páginas y mientras avanza he comprendido por qué a Bolaño se le consideraba de escritura tan rebelde, tan subversiva y al mismo tiempo encantadora. Es decir, es la polifonía en sí misma. Si bien, al principio sólo habla este chico medio quedado mexicano sobre los real viceralistas y sobre sus jefes más altos: Ulises Lima y Belano, en la segunda parte de la novela se abre como un foro o un grupo de testimonios de distintas personas que conocieron a estos dos personajes. Son gente de México y también gente que ellos encontraron en sus viajes por Europa. La fuerza de lo anecdótico convierte al lector en el detective que está buscando reconstruir a estos dos personajes que nunca hablan. Son tantas las voces que uno no sabe bien quien habla, y tiene que retroceder para encontrar a su interlocutor y poder seguirle la pista. El método que usa Bolaño para la construcción de sus personajes es el siguiente: ellos se forman de lo que dicen los otros, de testimonios. Los cuales si nos ponemos muy rigurosos no son posibles ontológicamente porque los testimonios son de personas de distintos países con distintos idiomas (aunque todo está escrito en español) y en distintas fechas, lo que haría que pierda el texto verosimilitud. Pero esto no es así porque los hilos conductores que relacionan los testimonios, hacen que uno entre en el juego. Como lectora puedo sospechar de un gran narrador oculto (en grado cero, pues no habla para nada), que es omnisciente y fue capaz de recopilar todas las declaraciones que se presentan. Y que juega el papel de detective, y digo juega porque si es omnisciente debería saberlo todo. Debo confesar algo, jaja, como diría el anticristo. Aún no he acabado la novela pero me tiene atrapadísima y no me arrepiento de que mi madre la haya comprado. Espero que cuando termine pueda escribir otra vez ya con una visión global del asunto. Bajtin sería muy feliz con este ejemplo de polifonía.
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2 comentarios:
Me recuerda a un enunciado lacaniano que sostiene que nuestro deseo es, en realidad, el deseo de los otros... es así como muchas personalidades se van construyendo o estructurando... a través de la opinión de los demás... Triste, pero cierto... es difícil no caer en este juego. Me dieron ganas de leer la novela.
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