jueves, 4 de febrero de 2010

Diferente


Últimas gotas del desagüe, últimos giros al ritmo del sol y del viento. Mirada displicente y búsqueda perdida. Roce de piel, risa cómplice. Melancolía en tu baile ocular. Acaso me estarás buscando perdidamente? Ese paso presuroso se dirige hacia mí? Será que ese balbuceo intenta decir mi nombre? con esos labios que explotan de rojo fuego, sabor a nada. Soltate el pelo y dame un toque del perfume de tu cuello. Abrite la blusa y dejame entrar en tu mundo. Mové tu cuerpo y obsequiame el baile de tus aretes, el hipnótico balanceo del crucifijo sobre tus senos; el estrangulamiento de tus labios al exhalar el humo del cigarro. Mujer porteña, dulce como el vinagre, regalame el último sorbo de tu indiferencia.

21-01-2010

miércoles, 27 de enero de 2010

Espera

Ya ven.
Dale sentido al aire fresco de la tarde,
dale un motivo a mi espera.
Cada rostro que pasa te miro a los ojos
Cada segundo, regreso a ver y no sos vos.
Cuanto debo quedarme acá?
Ya ven.

miércoles, 20 de enero de 2010

Archivo Mental 1

Mujeres al caminar: rápidas, deformes, cansadas, curiosas, sonreídas, quietas, altivas, hambrientas, diligentes, armoniosas, inquietas, pesadas, simples, complacientes, glamorosas, dominantes, preguntonas, bellas, enanas, simpáticas, desconocidas, desagradables, rubias, negras, enojadas, evasivas, rudas, tiernas, sencillas, viejas, feas, infantiles, risueñas, lentas, aburridas, hermosas, comprometidas, somnolientas, indiferentes, insistentes, coloridas, preciosas y gritonas.

sábado, 16 de enero de 2010

Otoño


Juntas, todas juntas. Arrugadas y corroídas pero juntas, en lo más alto. El trayecto se acaba y se niegan a aceptarlo. Añoran con melancolía la primavera en que todo era alegría y regocijo del verde de la vida.
Esta tarde, el viento helado silva anunciando al tren que está listo en la estación. Tiempo de abordar. Las ancianas se resisten a marcharse, se aferran a su hogar, a sus raíces, a sus recuerdos que son lo único que tienen en la vida.
Sopla una ráfaga gélida y se desprende la más indeleble, la más inocente. Planea tambaleante hasta que su cuerpo topa el suelo, y decora con su traje marrón el piso del empredado. Su silueta cadavérica brilla más que las otras.
El otoño ya tiene su primera hija.

Tigre, 24-07-2009