miércoles, 13 de mayo de 2009

Ay ese beso final


A pesar de que todo el mundo aparenta estar en contra de la piratería, yo no la veo tan mala. Para mí es una especie de democratización de la cultura. Bueno, por eso soy asidua compradora de películas en una esquina de mi barrio. Claro que es más bonito irse al Espiral donde enceuntras una que otra joyita, pero es interesante dar vueltas entre millones de títulos buscando apuntarle a algo bueno. Así fue como me decidí comprar Slumdog MIllionaire, dirigida por Danny Boyle, película repremiada y recomentada. Habían sido comunes los comentarios como "es fuerte pero vale la pena", "Le sacan los ojos a un niños, es hermosa". Y finalmente había que verla sobre todo por esto de que ganó el Oscar a mejor película.
Los puntos buenos: Los niños actores son increíbles o más bien creíbles. Claro que su actuación es muy natural porque se representan a ellos mismos. Son carismáticos y se ganan al espectador. La fotografía es conmovedora, el manejo de los colores hace composiciones excelentes de un paisaje desolador.
Los puntos malos: No quiero ser maniqueísta con esto de los puntos malos pero creo que hay uno bien grande que trateré de explicar. ¿Qué significa es musical final, donde todos cantan y bailan felices como en serie adolescente gringa? Esa coreografía es el resumen de por qué me molestó este film. Revisemos el siguiente comentario publicado en un blog: "lo que sí puedo comentar, es que esta es una película que nos deja una gran enseñanza, que es que nunca debemos de dejar de buscar nuestros sueños y que mientras luchemos por ellos no importa lo adversa de la realidad, las cosas simplemente o sucederán o no sucederán, pues así está escrito…"
(http://nixuotan.wordpress.com/2009/02/05/who-wants-to-be-a-millionaire/) El destino está escrito. Aunque es una película británica hay mucho de ese tal sueño americano. El hombre denigrado (tanto que se lo llama perro de tugurio) si sueña en el amor y en el dinero podrá lograrlo. No es que trabaje mucho por hacerlo, pero lo logra por el famoso destino que lo acompaña. Recordemos aquellas telenovelas donde la pobre empleada cambia su destino porque el patrón (guapo, millonario y bueno) se enamora de ella. En este caso el patrón es un programa de televisión; es algo así como las propagandas del pozo millonario o del loto, que juegan con lo que las personas quieren ofreciéndoles cumplirlas cuando en verdad están vendiendo un producto para hacerse millonarios ellos, no los pobres sin destino. Para mí, lo que hizo el director es tomar una estética relacionada a los países en desarrollo, donde predomina una especie de denuncia social y que ha estado relacionada al cine independiente o alternativo, para unirla a la misma estructura ya arquetípica de las tramas verreadas. Es decir, hay buenos y hay malos, hay un héroe, hay una princesa rescatada y un final feliz cerrado con un beso con lengua. Para rematar un baile que no tiene nada que ver. Recomendación: hay que verla pero no dejarse atrapar por unas fotos bonitas y unas escenas fuertes, de lo cual se ha dicho: "A su salida al mercado la película recibió duras críticas en la India, donde se afirmó que el filme reincidía en los estereotipos occidentales acerca de la pobreza en ese país y lo acusaron de hacer 'pornografía de la pobreza'." http://es.wikipedia.org/wiki/Slumdog_Millionaire

1 comentario:

Kléver Vásquez dijo...

Estoy a fovor de la piratería, qué sería de la sociedad sin las riquezas que los piratas roban para nosotros? Quienes están en contra de la piratería actuan con doble moral, o se hacen de la vista gorda, se tapan un ojo y miran con otro; se ponen un parche, y tal vez tienen pata de palo...
Ahora mismo compraré un cd pirata para ver esa película!